La edición 2013 de La guía MICHELIN es un escaparate de la excelencia de la gastronomía y hotelería francesa, con 8.768 establecimientos, de los cuales 4.461 son hoteles y establecimientos de turismo rural y 4.282 restaurantes.
La selección de 2013, fiel reflejo del saber hacer francés y de su maestría en el arte culinario, consagra este año un nuevo restaurante ***, La Vague d’Or, en la Résidence de la Pinède (Saint-Tropez), donde el joven chef Arnaud Donckele, con solo 35 años y formado en los más pretigiosos fogones, ha sabido imponer una cocina de una personalidad poco común, propia de un escaso número de chefs en el mundo. Para Michael Ellis, director internacional de La guía MICHELIN, “la cocina de Arnaud Donckele es una experiencia única memorable. Su manera de tratar el pescado es extremadamente interesante y ha sabido rodearse de productores locales, que él mismo ha buscado, para trabajar con productos de una calidad irreprochable. Al final, todos los criterios se aunaron para obtener la tercera estrella”.
Prueba del dinamismo y de la altísima calidad de la gastronomía francesa, La guía MICHELIN incorpora este año, además, 5 nuevos restaurantes **: Yoann Conte en Veyrier-du-Lac (74), La Table du Kilimandjaro en Courchevel (73), William Frachot en Dijon (21), La Marine en L’Herbaudière (85) y Auberge du Pont d’Acigné en Noyal-sur-Vilaine (35), y 39 nuevos restaurantes *. En total, la selección de 2013 cuenta con 596 restaurantes con estrellas y 632 Bib Gourmand, de ellos 98 son nuevos.
Siempre buscando nuevas direcciones y hallazgos únicos, los inspectores de La guía MICHELIN han recorrido todas las carreteras de Francia, probando a diario toda clase de establecimientos (tanto los pequeños restaurantes como los excepcionales) y estilos de cocina (francesa, italiana, asiática, moderna o regional…). Siempre anónimos, los inspectores pagan sistemáticamentes sus cuentas. Todos ellos son profesionales que evalúan cada plato, según cinco criterios: la calidad de los productos, el dominio del punto de cocción y de los sabores, la creatividad del chef en la cocina, la relación calidad/precio y, por supuesto, la regularidad. Las mejores mesas se distinguen con el Bib Gourmand o con las estrellas, distinciones basadas únicamente en la calidad de la cocina y que siempre se atribuyen consensuadamente.