El lunes 11 de junio, la fábrica de Michelin en Valladolid recibió una visita muy especial. Un grupo de alumnas de la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Valladolid han conocido de primera mano el funcionamiento de una fábrica, en un evento enmarcado en la primera fase del proyecto “Mujeres Ingenieras”, con el que colabora la fábrica de Valladolid.
Silvia Garoz, Directora de Personal de la planta y también ingeniera por la UVA, ha sido la encargada de recibir a las alumnas, que durante la visita han estado acompañadas por el director de la Escuela de Ingenierías Industriales de Valladolid, Jesús Ángel Pisano, y de la Secretaria de la Escuela y coordinadora del programa, Esperanza Alarcia.
La visita se ha realizado con el objetivo de mostrar el mundo laboral a futuras ingenieras gracias al proyecto “Mujeres Ingenieras”. Una iniciativa para incrementar la presencia de la mujer en la rama de la ciencia y la tecnología, y que comparte los objetivos de Michelin para la igualdad y representación de la mujer en las especialidades profesionales relacionadas con la ingeniería y el mundo industrial. Uno de los retos de Michelin es que en el año 2020 las mujeres de la plantilla supongan el 20% del total.
El precursor de este proyecto es la Real Academia de Ingeniería. La Institución, al detectar la escasez de mujeres en las carreras vinculadas con el ámbito tecnológico, ha puesto en marcha diferentes iniciativas estratégicas para disolver la “brecha de género” y aprovechar el potencial creativo femenino, clave para la innovación y el desarrollo tanto de las empresas españolas como de la sociedad en general. Un proyecto que tiene a la reina Letizia como madrina, y que cuenta con la colaboración de distintas universidades y empresas. La Escuela de Ingeniería de la UVA fue la segunda universidad en sumarse al programa en julio de 2017.
Esta visita se enmarca dentro de la primera etapa del proyecto, en el que participan 50 mentoras, todas ellas ingenieras que están desarrollando su carrera profesional en diferentes empresas, encargadas de tutelar y asesorar a las estudiantes de ingeniería en diversos aspectos del programa, antes de pasar a la segunda fase. Será entonces cuando las futuras ingenieras, que hasta ahora han participado en el programa como alumnas, pasen a ser mentoras y, de esta forma, puedan seguir fomentando el estudio de diferentes ingenierías entre las estudiantes que se encuentren cursando estudios previos a la universidad.