La edición 2014 de la guía MICHELIN recoge más de 8.860 hoteles y restaurantes, incluyendo 492 nuevos establecimientos, y pone de manifiesto el surgimiento de una nueva generación de jóvenes chefs.
Este año, la guía MICHELIN consagra un excepcional nuevo restaurante ***, L’Assiette Champenoise, en Reims, donde el chef Arnaud Lallement ofrece una cocina basada en el producto y particularmente creativa. Para Michael Ellis, director internacional de la guía MICHELIN, “Cuando nuestros inspectores viajan por las carreteras de Francia, lo hacen a la búsqueda de restaurantes únicos, por los que merezca la pena el viaje, capaces de sorprender y de suscitar las más intensas emociones. Esto es lo que hemos encontrado en la cocina de Arnaud Lallement, que es un reflejo de sí mismo: una cocina anclada en las raíces transmitidas por su padre, a la que ha añadido un toque muy personal. Al final, mediante la búsqueda de los mejores ingredientes por toda Francia y rodeado de algunos de los artesanos en los que ya confiaba su padre, Arnaud Lallement firma, con un saber hacer impecable, platos de una gran delicadeza, donde los juegos de texturas y sabores son tan sutiles como deliciosos”.
La selección 2014 se enriquece igualmente con seis nuevos restaurantes **: La Villa Madie, en Cassis (13), Table du Connétable, en Chantilly (60), Kintessence, situado en Courchevel 1850 (73), Le Chambard, en Kayserberg (68), Il Cortile, en Mulhouse (68) –el primer chef italiano de Francia en obtener dos estrellas–, y finalmente, Akrame, en París (Distrito 16), cuyo chef Akrame Benallal tiene solo 33 años.
Como prueba del gran dinamismo de la gastronomía francesa, 57 restaurantes son recompensados con una estrella *. Y este año, la generación más joven ha destacado especialmente, ya que siete de ellos tienen menos de 30 años. Óscar García, chef de La table d’Uzès (30) obtiene a sus 25 años su primera estrella, lo que le convierte en uno de los chefs con estrella más jóvenes de Francia. Con esta nueva generación de chefs formados en las mejores cocinas, que no dudan en abrir sus propios restaurantes, a menudo optando por pequeñas estructuras de ambiente distendido, el relevo en la gastronomía francesa está asegurado.
Durante su recorrido de varios meses por las carreteras de Francia, los inspectores han constatado un particular esfuerzo de los restauradores por ajustar los precios. En efecto, al igual que el pasado año, los chefs prestan cada vez más atención por ofrecer una cocina de calidad a un precio razonable. De este modo, 115 restaurantes con estrella proponen un menú, a menudo a mediodía, de 30 euros o menos. Esto es una buena prueba de que las estrellas no están reñidas con precios moderados.