Michelin, socio fundador de la primera competición de monoplazas totalmente eléctricos del mundo y ligado a este ambicioso proyecto desde 2013, pondrá fin a su colaboración con el Campeonato del Mundo FIA ABB de Fórmula E a partir de la temporada 2021/2022. El trabajo realizado por el Grupo a lo largo de los años, en estrecha colaboración con los organizadores, los fabricantes, los equipos y la FIA (Federación Internacional del Automóvil), ha contribuido al éxito y el reconocimiento que hoy en día tiene este campeonato.
Durante estas ocho temporadas, Michelin ha validado sus avances tecnológicos en un amplio espectro de condiciones, similares a las que afrontan los automovilistas cada día, ya que las carreras de esta competición se celebran en trazados urbanos normalmente abiertos al tráfico. Los progresos realizados por Michelin relacionados con su participación en la Fórmula E se pueden resumir en tres etapas:
- 2014: Michelin presenta el primer neumático para carreras de monoplazas eléctricos
Al igual que los neumáticos de carretera, la primera generación de los neumáticos de competición MICHELIN Pilot Sport EV para los monoplazas de propulsión eléctrica de la Fórmula E presentaba una banda de rodadura con dibujo. La decisión de proponer una solución para los circuitos urbanos que se asemejara a un neumático de carretera, en contraste con los neumáticos “slick” sin dibujo utilizados en otras competiciones, respondió a una clara visión tecnológica: Michelin quería ir más allá en términos de versatilidad y duración, reduciendo el número de neumáticos a utilizar en cada E-Prix a un juego por coche y carrera.
Además de ofrecer las prestaciones que esperan los pilotos de un neumático diseñado para equipar un coche de carreras, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos (similar a un coche de Fórmula 1), esta similitud con los neumáticos de carretera también permitió a Michelin validar sus innovaciones en las competición y transferirlas a sus gamas de neumáticos comerciales en un tiempo récord.
De hecho, en 2015, poco más de un año después de la introducción de la primera generación del neumático para la Fórmula E, la marca francesa lanzó el MICHELIN Pilot Sport 4 que presentaba el mismo dibujo de la banda de rodadura que el neumático de competición. Este plazo extremadamente corto desde el concepto hasta la producción representó un hito en cuanto a transferencia de tecnología de la competición a la serie.
- 2016: Una vuelta más en carrera gracias a la mejora de la eficiencia
Tras desarrollar un neumático sin precedentes en el mundo del motor, para la segunda generación del MICHELIN Pilot Sport EV los esfuerzos se centraron en la reducción de la resistencia a la rodadura, un factor que tiene un gran impacto en la autonomía de cualquier vehículo, y en particular en la duración de la batería de los coches eléctricos.
Fruto de dos años de investigación y desarrollo, el nuevo MICHELIN Pilot Sport EV2, que se presentó oficialmente para la temporada 2016/2017, ofrecía una reducción del 16% de la resistencia a la rodadura en comparación con su predecesor, sin comprometer las prestaciones. Un avance que fue muy bien acogido tanto por los equipos como por los pilotos y los organizadores del campeonato, ya que con el nuevo neumático los monoplazas eléctricos tenían el potencial de completar una vuelta adicional en las carreras.
- 2018: Reducción de peso: cuatro por tres
Con la temporada 2018/2019 de la Fórmula E debutó la segunda generación de los monoplazas eléctricos, denominados Gen2. Para equipar estos nuevos vehículos de competición, más potentes, más rápidos y con mayor autonomía, Michelin siguió ampliando los límites con la tercera generación de los MICHELIN Pilot Sport EV, centrándose especialmente en la reducción de peso. Una mejora especialmente significativa no solo en términos de rendimiento, pues unos neumáticos más ligeros también suponen menos peso que transportar y menor cantidad de materias primas a reciclar.
En el E-Prix de Marrakech, segunda ronda de la temporada 2018/2019, los nuevos coches fueron tres segundos por vuelta más rápidos que en la temporada anterior, en condiciones meteorológicas comparables.