Un rally lleno de emociones. Este es el resumen de la edición de 2015 del RallyRACC-Rally de España, que se ha caracterizado por la tremenda variedad de sus recorridos y, especialmente, por los exigentes desafíos que sus trazados en tierra y asfalto han supuesto para los equipos. La prueba se ha completado, además, con un golpe de efecto. Merece destacarse también el excelente papel de Dani Sordo, que ha conseguido la tercera posición del podio.
El Rally de España comenzó el pasado jueves por la tarde en Barcelona con una superespecial corta (3,2 kilómetros) sobre asfalto, disputada por los pilotos con los coches y los vehículos en configuración “tierra”. Tras un decepcionante rally de Córcega, los campeones del mundo de 2015, Sébastien Ogier y Julien Ingrassia, han aprovechado esta primera crono para mostrar músculo colocándose en cabeza de la clasificación con su Volkswagen Polo R WRC.
Tras la asistencia de la noche del jueves en PortAventura (Salou), el rally se desplazó al oeste el viernes, con un recorrido sobre tierra compuesto por cuatro especiales, repetidas cada una dos veces, para un total de 129 kilómetros cronometrados.
Ralentizado por la suciedad del asfalto, Sébastien Ogier, que abría la carretera, cedió su puesto de líder durante la mañana para recuperarlo a final de la jornada gracias a un golpe maestro en la última prueba, la ES9 Terra Alta 2: 35,7 kilómetros en tierra, intercalados con partes de asfalto, donde el francés se impuso con una gran ventaja.
El viernes por la tarde, Ogier/Ingrassia precedían al equipo Latvala/Anttila (VW Polo R WRC) y al dúo Tanak/Molder (Ford Fiesta WRC) en la clasificación general, que habían logrado tres scratchs durante la jornada en ES4, ES6 y ES8.
El final de la primera etapa ha sido uno de los puntos fuertes del RallyRACC-Rally de España, ya que los equipos tuvieron solo una hora y quince minutos para transformar los coches, adaptándolos a las especiales sobre asfalto del sábado y domingo. Este es el preciso momento en que los neumáticos MICHELIN LTX Force, de 15 pulgadas, se sustituyeron por los MICHELIN Pilot Sport, de mayor diámetro (18 pulgadas).
Con los coches con la nueva preparación, la carrera se reanudó como estaba previsto el sábado por la mañana con un recorrido en asfalto muy modificado en comparación con el año anterior.