En 2021, Robert Parker Wine Advocate se convirtió en el primer espacio especializado en la crítica de vinos que ofrecía un empoderamiento a los amantes del vino que buscan vinos sostenibles gracias a una serie de innovaciones editoriales. Las mejoras en la página web incluyeron nuevos filtros de búsqueda para vinos orgánicos y biodinámicos certificados y, además, se introdujo el reconocimiento Green Emblem: un reconocimiento otorgado a bodegas seleccionadas por demostrar esfuerzos extraordinarios en la búsqueda de prácticas respetuosas con el medio ambiente.
“Con la creciente demanda de esos consumidores apasionados por los vinos que son elaborados de forma más sostenible, nuestra iniciativa Green Emblem tiene el objetivo de destacar a los enólogos que han demostrado sus extraordinarios esfuerzos en llevar a cabo una viticultura más respetuosa con el medio ambiente frente a los desafíos climáticos que nos conciernen. La ambición de nuestro enfoque es ampliar y destacar aquellas prácticas sostenibles de las bodegas para ponerlas en el centro de atención”, explica Joe Czerwinski, Director Editorial de Robert Parker Wine Advocate.
Robert Parker Green Emblem: un reconocimiento dedicado a las bodegas inspiradoras
Para conseguir el premio Green Emblem, una bodega puede o no estar certificada como orgánica y/o biodinámica. Más allá de la certificación, el productor debe ser un destacado defensor de la sostenibilidad que se preocupa, a largo plazo, por la protección del medio ambiente y la biodiversidad. Cada año, los expertos inspectores de Robert Parker Wine Advocate nominan a nuevos candidatos de sus regiones que merecen el Robert Parker Green Emblem. Después de que una bodega es elegida, todos sus vinos comienzan el Robert Parker Green Emblem, hasta que posibles cambios en la bodega puedan provocar la rescisión del reconocimiento.
España, Francia, Portugal o Italia: inspiraciones sostenibles por todas partes
Las bodegas reconocidas de este año han impresionado a los expertos de Robert Parker Wine Advocate por la amplitud y magnitud de sus prácticas sostenibles que se desarrollan en sus campos. De estas 16 bodegas excepcionalmente inspiradoras, ubicadas en 7 países, se puede destacar a Château Maris, en Languedoc, Francia. Es la primera bodega con certificado B-Corp de Europa y una de las 26 en todo el mundo. La edificación está construida con «cáñamo» a base de plantas y es energéticamente autosuficiente, biodegradable y de carbono negativo.
Mientras que en Italia está Avignonesi, en Toscana, que ha implementado múltiples protocolos a través de la conservación; E. Pira & Figli – Chiara Boschis, en Barolo, donde se han propuesto hacer el Cannubi MGA completamente orgánico y certificado; y Arianna Occhipinti, la joven humanista con bodega homónima que ha presentado su propia visión de la viticultura orgánica, biodinámica y sostenible.
Los inspectores de Robert Parker Wine Advocate también han otorgado el Green Emblem a dos bodegas portuguesas y una española: Herdade do Esporão, situado en Alentejo; Julia Kemper Wines, en la región de Dão; y Recaredo, en Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona).